Hola! Soy Heli y estoy aqui para ayudarte a construir el negocio o carrera digital que siempre soñaste.
Fundadora y directora ejecutiva de The Pop Up Marketing, nuestra agencia fue pionera al convertirse en la primera agencia de argentinos en aterrizar en Los Ángeles, California, hace 6 años. Además, soy cofundadora de Digital Sisterhood, una plataforma dedicada a empoderar a mujeres, donde nos apoyamos mutuamente, nos motivamos y encontramos herramientas para transformar nuestras vidas. Dentro de esta comunidad, también encontrarás un mercado de recomendaciones y una bolsa de trabajo diseñada para ayudarte a alcanzar el equilibrio y la vida que deseas.
Durante la última década, he desarrollado una forma completamente nueva de abordar los negocios digitales. Ahora, estoy lista para llevarte detrás de escena y mostrarte los sistemas que han sido clave para construir negocios exitosos, escalables y, sobre todo, liberadores. Si estás buscando crear un negocio que te brinde la libertad que mereces (en lugar de consumir tu tiempo y energía), esta es tu oportunidad. Es hora de reclamar la facturación y el éxito que tanto deseas.
¡Únete al movimiento que cambiará la forma en que haces negocios!
Crecí en Córdoba, Argentina, en una familia de clase media. Mi padre trabajó incansablemente en la industria automotriz, mientras mi madre se dedicó con valentía a la crianza de sus hijos, dejando de lado muchos de sus sueños por nosotros.
Desde pequeña, fui una soñadora y emprendedora, a menudo escuchando que “volaba muy alto con mis pensamientos”. Me gradué de abogada y emprendí en varios países, hasta que en Los Ángeles, junto a mi esposo, mi carrera en marketing despegó.
Hoy, de regreso en Argentina tras casi cuatro años en California, curso una Maestría en Marketing Digital en la Universidad de Barcelona. Con dos hijos maravillosos y el marketing como mi pasaporte a la vida que siempre quise, estoy exactamente donde imaginé estar.
Cuando pienso en todos los negocios que no funcionaron —zapaterías, venta de ropa interior, compras mayoristas, un bar en la playa y comidas a pedido para Navidad—, la lista supera los cinco dedos de mis dos manos. Pero hay algo que aprendí: cada uno de esos intentos fallidos fue clave.
Cada fracaso me enseñó algo, me abrió puertas y me guió hasta donde estoy hoy. Así que cuando sientas que todo se pone cuesta arriba o que tu sueño está lejos, recuerda: lo que no funcionó te está preparando para algo mejor.
